To determine if a function \( f \) has an inverse, we need to check if it is one-to-one (injective). A function is one-to-one if every element of the range is mapped from a unique element of the domain. Given \( f(-4) = 16 \) and \( f(4) = 16 \), it suggests that different inputs produce the same output, which means the function is not one-to-one.
The function \( f \) does not have an inverse because it is not one-to-one (injective).
Dado que \( f(-4) = 16 \) y \( f(4) = 16 \), observamos que dos entradas diferentes, \( -4 \) y \( 4 \), producen la misma salida \( 16 \). Esto indica que la función no es inyectiva.
Para que una función tenga una inversa, debe ser inyectiva, lo que significa que cada valor en el rango debe corresponder a un único valor en el dominio. En este caso, como \( f(-4) = f(4) \), concluimos que la función no es inyectiva.
Dado que la función no es inyectiva, podemos afirmar que no tiene una inversa.
La función \( f \) no tiene inversa, por lo tanto, la respuesta es \\(\boxed{\text{No tiene inversa}}\\).